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Hemos decidido centrar nuestra entrada de hoy en el consumo del aspartamo ya que son numerosos los tópicos y leyendas que existen acerca de la idoneidad de consumirlo.

El aspartamo es un edulcorante que se añade en los alimentos o bebidas para darles un sabor dulce, sin poseer los efectos metabólicos y energéticos que provoca el azúcar pero si proporcionándole al alimento al cual se le añade, un sabor 200 veces más dulce que el azúcar. Se compone de 2 aminoácidos (L-Fenilalanina y L-Aspártico) y fue descubierto en 1965.

El aspartamo llego a Europa en la década de los 80, provocando con su llegada que algunos Estados Miembros de la UE autorizaran su uso como edulcorante de mesa y aditivo alimentario.

Cabe mencionar que entre los años 1984 y 1987, el Comité Científico de la Asociación Humana (SCF) llevo a cabo varios estudios que determinaron la seguridad alimentaria del aspartamo como edulcorante de uso habitual. En 1994, gracias a las conclusiones llevadas a cabo tras la realización de los estudios que hemos indicado, la legislación europea ratifico la seguridad alimentaria del aspartamo y procedió a regular su uso en la industria alimentaria siendo en el año 2002, tras la aparición de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) cuando esta procedió a asumir las tareas de evaluación de los riesgos de consumir ciertos alimentos y procediendo desde entonces, a la realización de forma periódica de estudios científicos sobre el aspartamo y a la emisión de los informes derivados de la realización de dichos estudios, siendo las conclusiones emitidas por la EFSA de carácter positivo y avalando la viabilidad de utilizar este producto como edulcorante, tal y como se puede consultar en la web www.aspartamo.es.

Por último queremos dejar constancia de que la EFSA es la responsable de la evaluación de la seguridad alimentaria del aspartamo y la Comisión Técnica de Aditivos Alimentarios y Fuentes de Nutrientes añadidos a alimentos (ANS), la responsable de determinar que  este aditivo puede ser utilizado con seguridad en los alimentos conforme las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) como agente edulcorante y potenciador de sabor.

¿Conoce el significado de seguridad alimentaria? ¿Su empresa está dentro del sector de la industria alimentaria y quiere evidenciar que sus procesos y productos son seguros? En Integra, estamos a su disposición para asesorarle sobre cualquier cuestión.

Imagen|Jppi