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El concepto de Huella de Carbono, ya analizado en varios artículos anteriores de nuestro blog, es una medida de la repercusión ambiental que las actividades del hombre tienen sobre el medio ambiente. La difusión de este concepto en diversos ámbitos está siendo generalizada desde hace algún tiempo, pero no se trata del único término que busca medir la repercusión ambiental del ciclo de vida de un producto. En la actualidad se comienza a manejar otro tipo de “huella” como indicador de sostenibilidad: la huella hídrica (Water Footprint en inglés).

Ésta se refiere al cálculo del volumen total de agua consumida o contaminada -directa o indirectamente- por unidad de tiempo, para producir un bien o un servicio. El concepto es análogo al de la huella de carbono, pero cuantificando agua en lugar de gases con efecto invernadero.

Este modo de cálculo ha permitido concluir resultados muy ilustrativos de la gran cantidad de recursos hídricos que nuestras actividades necesitan en la actualidad. Algunos ejemplos de ello serían los siguientes:

–          Una taza de café supone consumir 140 litros de agua

–          La producción de 1 kg de carne de ternera equivale al consumo de 16.000 litros de agua

–          Producir 1 kg de arroz supone consumir 2.500 litros de agua

–          Producir 1 kg de azúcar moreno acarrea un consumo de 1.800 litros de agua

–          Generar 1 kg de algodón equivale a un consumo de 10.000 litros de agua

No es un hecho aislado que, cada vez con mayor frecuencia, los consumidores de los países más desarrollados tienen preferencia por aquellos productos cuya huella ecológica sea menor. Así, el cálculo de la huella hídrica, al igual que el de la de carbono, acabará resultando fundamental para aumentar las posibilidades de comercialización de los productos.

Actualmente ISO está en proceso de generación de un estándar que permitirá certificar la Huella Hídrica de una organización. Hasta que llegue ese momento, sin ánimo de realizar una exhaustiva relación de todas y cada una de las distintas iniciativas que pretenden establecer metodologías para el cálculo de la Huella Hídrica, se indican a continuación las que quizás sean las más importantes por el número de organizaciones participantes y protagonismo que empiezan a adquirir en distintos foros especializados: “The Water Footprint Network”, “CDP Water Disclosure”, “Alliance for Water Stewardship”, “The CEO Water Mandate del Global Compact”, “ISO Water Footprint Standard”, “World Business Council for Sustainable Development Water Projects”, “UNEP/SETAC Water Use Life Cycle Assessment Project”.

Imagen|Cohdra