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En la actualidad la mayoría de empresas alimentarias y restaurantes tienen implantado un Sistema APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos). Este tipo de sistema se basa en la implantación de una serie de normas que aplicándolas correctamente permiten producir productos de calidad asegurando su legalidad y seguridad y evitar malos hábitos de higiene con el fin de reducir al minino el riesgo de aparición de cualquier tipo de peligro que pudiera afectar negativamente a nuestro producto.

¿Qué tipos de peligros recogen en la actualidad los Sistemas APPCC?

En la actualidad el Sistema APPCC, recoge la identificación de tres tipos de peligros:

–          Biológicos: Contaminación provocada por bacterias u hongos.

–          Químicos: Contaminación producida por sustancias químicas que entran en contacto con el producto.

–          Físicos: Contaminación producida por elementos físicos ajenos al producto.

Cabe mencionar que en la actualidad muchos APPCC contemplan también otro tipo de peligros:

–          Alergénicos: Contaminación provocada por alérgenos (gluten, mariscos, frutos secos…) o trazas de estos.

Para que no se produzca la contaminación de un producto por ninguno de los peligros que hemos comentado en el párrafo anterior, primero debemos formar a nuestro personal en materia de seguridad alimentaria y basarnos en los 7 principios que recogen los Sistemas APPCC:

1. Realizar un análisis de peligros. Debemos identificar los posibles “peligros” que pueden aparecer en el transcurso de nuestra actividad diaria teniendo en cuenta las instalaciones, las temperaturas de cada zona, la limpieza, los métodos y técnicas del personal hasta los ingredientes que utilizamos en cada uno de los procesos.

2. Determinar los Puntos Control Crítico (PCC). Cuando tenemos identificados todos los posibles peligros, los Puntos de Control Críticos (PCC) son los más importantes, debiéndose analizar y controlar especialmente.

3. Establecer un límite o límites críticos. Es el criterio que debemos definir y cumplir para cada Punto de Control Crítico (PCC) y verificar si es válido o no.

4. Establecer un sistema de vigilancia de los Puntos de Control Críticos. Debemos revisar constantemente los PCC para garantizar la inocuidad del proceso y evitar así posibles contaminaciones en los productos.

5. Establecer las acciones correctivas. Son las decisiones que debemos tomar que los peligros identificados no vuelvan a aparecer.

6. Establecer un sistema de verificación para garantizar que las acciones correctivas levadas a cabo son efectivas.

7Crear un sistema de documentación o registro. Junto con el punto 4, bien sea en formato papel o electrónico, debemos disponer de documentos que acrediten el registro constante de todo lo relacionado con garantizar la seguridad, legalidad y calidad de nuestros productos.

Llámenos sin compromiso. Le ayudaremos a encontrar soluciones a su medida.

Imagen|Fedegrafo